• 16 de abril de 2024 07:20

Una interfaz cerebro-computadora que mejora la comunicación en pacientes con ELA

El proyecto ‘SICSE’ de la UMA ha sido uno de los tres seleccionados por INDRA y la Fundación Universia para su desarrollo durante un año.

En España los pacientes con ELA ya son más de 4.000. Mejorar la comunicación de aquellos que sufren este síndrome de enclaustramiento es el objetivo del grupo ‘UMABCI’, que desde hace unos 15 años lleva trabajando para avanzar en el desarrollo de sistemas de tecnología avanzada que se puedan controlar desde el cerebro, dirigidos a personas que sufren discapacidad.

Liderados por el ingeniero de Telecomunicación Ricardo Ron, este equipo de la UMA, que se enmarca dentro del Grupo de investigación ‘DIANA’, ha dado un paso más hacia la accesibilidad. Se trata del proyecto ‘SICSE’, una interfaz cerebro-computadora de bajo coste que mejorará la comunicación de personas con discapacidad motora severa.

“Ya existen otras herramientas que trabajan en este sentido. Sin embargo, hasta el momento, no hay un sistema de comunicación fácil de manejar como el que nosotros proponemos y, lo más importante, accesible, por su bajo coste, para la gran mayoría de pacientes”, destaca el profesor de la UMA.

Una nueva aplicación que busca una solución tecnológica sencilla, configurable por los propios familiares del paciente. La suma de electrodo, amplificador y procesador para lograr una comunicación efectiva a través de símbolos y letras y a partir de señales cerebrales.

Reconocimiento nacional

Esta iniciativa ha sido una de las tres seleccionadas en la segunda convocatoria de ayudas a proyectos de investigación para el desarrollo de tecnologías accesibles promovida por INDRA y la Fundación Universia. Un reconocimiento nacional, de entre más de 70 propuestas presentadas, que dotará al proyecto de la UMA de financiación para su desarrollo durante un año.

Las otras dos ideas elegidas son una aplicación para mejorar la expresión oral y escrita de adultos con autismo, de la Universidad de Vigo, y una solución para guiar a invidentes en edificios, de la Universidad de Salamanca.

El certamen tiene como objetivo impulsar y apoyar económicamente el desarrollo de soluciones tecnológicas punteras que se traduzcan en una mejora tangible para las personas con discapacidad, así como sumar nuevos actores al desarrollo de sistemas innovadores accesibles.