• 20 de abril de 2024 02:06

Un innovador heladero crea el primer helado fluorescente

Sí, tal cual lo lee. El heladero Charlie Harry Francis, de Bristol (Reino Unido),  destaca en muchos aspectos del resto de heladeros comúnmente conocidos. Puede echar un vistazo a su web y con la página principal y con verlo a él, se dará cuenta del estilo peculiar y único de este creador de helados. Cabría añadir que se parece más a un mago o inventor de cacharros diversos, que a un prometedor y revolucionario heladero, galardonado con el premio a la invención de alimentos. La pasión por este mundo culinario le viene de familia, ya que el Charlie H. Francis era heladero y la madre una confitera y panadera increíble. Su pasión nace del deseo de unir ambos estilos y de ahí surge «Lick Me, I’m Delicious» (Lámeme, estoy delicioso).

Pero la pregunta es ¿un helado fluorescente? ¿cómo?

Pues para hacer el helado, Charlie H. Francis ha utilizado proteínas activas de calcio de las medusas que reaccionan cuando se agitan o se ponen nerviosas o, lo que es lo mismo, cuando se lame el helado, la proteína se activa y brilla, gracias a la diferencia de temperatura entre el PH de la lengua y el del helado. Las proteínas fluorescentes aisladas de las medusas son utilizadas de manera habitual en proyectos de investigación relacionados, por ejemplo, con la biología y la salud. Para emplear esta bioluminiscencia en el campo de la alimentación, este heladero británico tuvo que solicitar a un grupo de científicos chinos que sintetizaran y produjeran en el laboratorio la proteína de la medusa, lo que quiere decir que no es un helado barato, ya que cada bola de helado fluorescente sale por 140 libras (165€ aprox.).

A la cuestión de si es un alimento seguro, Charlie Harry Francis afirma divertido que él lo  ha probado y que todavía no ha empezado a brillar. También ha inventado el helado gin-tonic que resplandece en la oscuridad, pero con la quinina de la tónica y la luz negra o UV, no con proteínas de medusas.

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