• 24 de abril de 2024 07:44

Qué tener en cuenta al comprar un ratón

A la hora de comprar un ratón o «mouse», para cualquier tipo de ordenador, hay que tener en cuenta una serie de características básicas. Podemos empezar por las ergonómicas.

Y es que no todo el mundo tiene las manos del mismo tamaño. Un@s las tienen de un tamaño mayor, otr@s más pequeña y otr@s intermedia (el largo de los dedos también influye en la elección del tamaño del ratón por la movilidad), con lo que cada cual se encontrará a gusto con un tamaño diferente de ratón, así como de su forma. Los hay para todos los gustos y colores. Lo mejor es escogerlo del tamaño y forma que mejor se acomode a nuestra mano, para tener un mejor y mayor control sobre él y que no pese, para que no se genere un cansancio excesivo de la muñeca y la mano, si se va a usar muchas horas.

Lo siguiente, por ejemplo, es pensar si se quiere un mouse con cable o uno inalámbrico. Los ratones inalámbricos suelen ser menos precisos en sus desplazamientos y movimientos, ya que van a pilas y en cuanto se empiezan a agotar, el ratón pierde su rendimiento óptimo, pero lo único que habrá que hacer es cambiar la pila y listo. Su punto a favor es que permite más libertad de movimientos e incluso manejarlo estando a bastante distancia del ordenador, cosa útil, por ejemplo, a la hora de hacer presentaciones. Su contrapunto es el ratón con cable, de uso más extendido, no hay que cambiarle las pilas y su funcionamiento se mantiene correcto a no ser que por el uso, se estropee. Hay que decir que el barómetro del funcionamiento óptimo de un ratón se mide en «dpi (dots per inch/ puntos por pulgada)». Cuantos más «dpi», mayor fluidez de movimiento y mejor respuesta.

La conexión extendida y más utilizada es el USB para los de cable. Para los inalámbricos, existen varios tipos. Por un pequeño USB que se conecta al PC para realizar la conexión entre el dispositivo y el ordenador; por infrarrojos o por bluetooth.

Tipos: «mecánico», óptico, láser y trackball. El «mecánico» está ya obsoleto y era el famoso ratón de bola. Los ópticos emplean una luz led para detectar los movimientos y los de láser, emplean el láser para lo mismo. La diferencia entre estos dos últimos reside en el precio (los de láser son más caros) y en la resolución (dpi) que pueden alcanzar (mayor los ratones láser). Los ratones trackball son los que se instalan en los portátiles, pero ya hay empresas que fabrican periféricos y que han sacado al mercado teclados para PC con trackball incorporado.

Otra de las prestaciones que se le puede pedir a un ratón es la memoria. Existen algunos que vienen con memoria incorporada para que el usuario grabe el uso específico que le da a cada botón. Y llegamos al punto de ¿para qué lo queremos? para uso habitual, para diseño, para jugar mucho o a nivel gamer, para edición y postproducción audiovisual, para trabajos de delineación, etc… Hay toda una extensa gama de tipos de ratones y precios, según para lo que se necesite usar el mouse. Como en todo, a mayor calidad, rendimiento y características técnicas, más caros serán.