• 24 de abril de 2024 05:54

A partir de ahora, YouTube auditará las reproducciones de vídeo de sus usuarios

Tener un gran número de reproducciones de un vídeo puede traer acompañada, la fama, el reconocimiento, incluso dinero si el usuario tiene el vídeo o el canal monetizado. Todos conocemos casos de personas con grandes cualidades (o no), que de ser unos auténticos desconocidos, han pasado a ser celebrities. Y es que los primeros difusores de estos vídeos son los medios de comunicación tradicionales (prensa, radio, televisión), y por supuesto las redes sociales.

Para muchos es una necesidad vital demostrar que sus vídeos o su canal tienen éxito. Una necesidad tan intensa, que no dudan en usar malas artes para conseguir esas reproducciones, “me gusta”, suscriptores y comentarios, que aunque en muchos casos pudieran ser “legales”, no dejan de ser deshonestas.

YouTube ha decidido auditar las reproducciones y eliminar aquellas que considere que no son reproducciones reales. Esto afectará a un gran número de usuarios, aunque según declara la compañía, duda de que sea muy alta la cifra de vídeos afectados y dice que confía en que será una «minúscula proporción» la vinculada a prácticas de falseamiento respecto al total de producciones en YouTube.

Las dos técnicas más usadas para “inflar” reproducciones y suscriptores son:

– Comprar reproducciones de vídeo, me gusta y suscriptores.

Hay empresas dedicadas a la venta de este servicio y para el resto de redes sociales, por precios económicos (250.000 reproducciones tienen un costé de 444 euros). Un famoso no tendría problema en pagar esa cantidad varias veces para “demostrar” su éxito.

La utilidad de los suscriptores es nula, ya que la mayoría de los perfiles que reproducen los vídeos o se suscriben son falsos.

– Bots de Yotube.

Un sistema que se basa en una plataforma en la que el usuario puede añadir la URL de su vídeo para que sea visionada miles de veces en muy poco tiempo, incluso con comentarios y “me gusta”. A cambio el usuario tiene que visionar brevemente (segundos), los vídeos que le van apareciendo en la plataforma.

En ambos casos, las reproducciones y los suscriptores obtenidos son solo para aparentar, ya que al obtenerlos con estos métodos generaran muy poca actividad posterior. En el caso de comprarlos, en su mayoría son perfiles falsos, creados para este fin. En el caso de los Bots de YouTube, son reproducciones sin interés por parte de los usuarios y que al tener muy poca duración, afectan a la retención de audiencia de los vídeos, un factor que también sirve para demostrar si el vídeo tiene atractivo o no, aunque este dato no es visible públicamente.

El problema, es que al margen del beneficio que pueda dar al propietario del canal o del vídeo, estos métodos perjudican a los youtubers honestos, que ven como sus vídeos cada vez aparecen menos en los destacados y pierden posicionamiento frente a otros que aun siendo inferiores en calidad, contenido, originalidad, etcétera , sobresalen debido al sistema de posicionamiento de YouTube. Otros afectados importantes son las empresas que pagan la publicidad en YouTube, ya que sus anuncios son vistos indiscriminadamente por un público que no tiene interés o al menos, no es su público objetivo.

Ahora solo queda esperar para ver los resultados y desear que el método empleado para auditar los vídeos funcione correctamente, no sea que paguemos “justos por pecadores”.